Los alcaineses despidieron el año 2007 en la Plaza de la Iglesia

Un año más el reloj de la torre dio las campanadas de Fin de Año
El intenso frío de la última noche de diciembre no impidió que siguiendo con una tradición que se inició en el año 1990, los vecinos, visitantes y amigos de Alcaine despidieron el año comiéndose las uvas al son de los toques del reloj de la Iglesia de Santa María La Mayor. La tarde del día 31 la Comisión de Fiestas se encargó de ambientar el pueblo colocando altavoces en el balcón del Ayuntamiento con villancicos. Poco antes de las doce de la noche fueron acudiendo todos a la Plaza de la Iglesia donde estaba ya todo preparado: las uvas, el champán, el turrón y unas bolsas de cotillón que entregaron a todos los presentes. Se aprovecharon los minutos que faltaban para entrar a la iglesia a ver el Belén allí instalado. El bullicio de las más de cien personas congregadas hizo que casi no se oyeran los cuartos que tocó la campana pequeña. Instantes después la campana grande fue marcando las 12 campanadas y al acabar voltearon las dos para dar la bienvenida al Año Nuevo 2008. Fue verdaderamente emocionante ver cómo todo el pueblo se abrazaba, se besaba, se felicitaba... para después, todos juntos, dirigirse al teleclub donde también estaba todo preparado: con luces, adornos de Navidad, música y la sala libre de mesas, con espacio suficiente para bailar. Los dos grandes tenores del pueblo J. Manuel Val y P. Manuel Chopo nos deleitaron con bonitas canciones y así, entre risas, bailes y cantos, se prolongó la fiesta hasta altas horas de la madrugada. En estos tiempos de individualismo e insolidaridad, nos produce gran alegría y orgullo pertenecer a este pueblo donde brilla la armonía y cariño entre sus habitantes.

Información y foto: C. Gil                               Foto ampliada