Reses de lidia invaden desde Obón, la huerta de Alcaine
Un grupo de alcaineses consiguió expulsar de la huerta a los 22 toros y vacas
El pasado lunes fue un día especial en Alcaine por la visita de unos "turistas" inesperados que consiguieron poner en estado de alerta a la exigua población que habita la localidad. La alarma saltó cuando unos agricultores que estaban realizando sus tareas habituales en la Huerta Alta se toparon con asombro con un grupo numeroso de ejemplares vacunos que se movían libremente por varios bancales de la huerta. Tras la sorpresa inicial y el lógico sobresalto que les produjo toparse con semejantes animales -nunca vistos por estas tierras, acostumbrados sólo al ganado lanar y cabrío- se comunicó el hecho al alcalde que, tras reunir a un grupo de 7 voluntarios (de los más jóvenes que habitan en el pueblo) tomaron la decisión de bajar a la huerta para expulsarlos y evitar así el daño que estaban haciendo al patear los bancales recién sembrados de patatas o con los ajos y cebollas nacidos.
Hechas por la autoridad municipal las indagaciones pertinentes se tuvo conocimiento de que las dos decenas de vacas y toros habían bajado por la ribera del río Martín desde Obón, donde un ganadero las tenía en el paraje de La Coquinera con un simple vallado. Así que viéndose con la posibilidad de verse libres tras superar el cierre, siguieron río abajo hasta llegar al vergel de la huerta de Alcaine. Reunido el grupo de alcaineses se dispusieron a bajar a la huerta para expulsar a los animales de la misma y evitar más daños en la cosecha o a las personas con las que se toparan, por entenderse que su reacción podía ser imprevisible. Ardua tarea en la se emplearon durante bastante tiempo hasta poder agrupar las reses de lidia para hacerles iniciar el regreso río arriba hasta el término de Obón.
En el pueblo seguían todo el proceso, desde la lejanía -parapetados tras los muros de la cuesta medieval de San Ramón- el resto de habitantes, tomándoselo con buen humor. Fueron muchos los "olés" que sonaron ante la valiente "faena" de los mozos alcaineses que incluso se atrevieron a exponer frente a los animales alguna camisa roja en bravo gesto torero. El propio alcalde de Alcaine, Cipriano Gil, presente en el grupo que expulsó a los bovinos comentó que "no me he visto en una igual en mi vida. Ahora puedo entender mejor lo que se siente frente a un animal así. No cabe duda de que la mejor manera de ver los toros... es desde la barrera".
.
Ver noticia publicada en Diario de Teruel Ver foto de la última corrida de toros celebrada en Alcaine
.
5 comentarios
Javier -
WEBMASTER -
anonimo -
Cipriano -
j.c.m -