Alcaine homenajea a Luis Navarro Vega, restaurador del retablo de la iglesia de Santa María La Mayor
Una placa de mármol, con una bella dedicatoria grabada, se ha colocada dentro de la iglesia como reconocimiento al trabajo de restauración realizado por Luís Navarro
Cuando a mediados de marzo nos golpeó la inesperada noticia del fallecimiento por infarto de Luis Navarro Vega (restaurador de arte aragonés de mérito reconocido por sus innumerables trabajos) nos vino a la cabeza el hecho de que ya no podría cumplir su última ilusión: finalizar la restauración total del retablo barroco de la iglesia de Alcaine. Sabíamos del tremendo amor por ese trabajo al que había dedicado más de 1.400 horas de solitaria y metódica labor artesanal. Un retablo que sufrió una insensata y parcial mutilación de las esculturas durante la Guerra Civil iba a ser definitamente restaurado recobrando todo su esplendor original despues de casi 80 años. Había conseguido acabar las dos terceras partes del retablo de estuco fecundamente decorado, faltándo ya sólo la parte superior. Tenía dispuestos ya los materiales… pero no pudo ser.
Ya en vida fueron numerosas las felicitaciones a Luis de miembros de la iglesia local y provincial, fieles y vecinos. La visita a la iglesia para admirar el retablo y su trabajo era una constante de todo el que acudía a Alcaine.
En la mente de todos surgió la idea de realizar un merecido homenaje a su trabajo y figura. Y en ello se ha volcado iglesia y pueblo tomando forma en una misa celebrada el sábado 22. El anterior párroco de Alcaine cuando inició Luis su trabajo, Avelino Belenguer -hoy de Monreal del Campo- y el actual párroco Karol Giraldo concelebraron un oficio en el que Luis fue el referente ante una iglesia con alta presencia de familiares, amigos y vecinos. Ambos párrocos le hicieron entrega a la familia (Pilar, su viuda y Elena, su hija) de un pergamino con un bello texto titulado «Los artistas viven para siempre».
En una de las paredes laterales del Altar Mayor, que da paso a la Sacristía, bajo la escultura policromada del lado de la Epístola, hay representada sobre una especie de manto con flecos profusamente decorado -también esculpido en yeso- la escena de la Asunción de la Virgen que es izada por tres ángeles ante la atónita mirada de 11 figuras humanas arrodilladas despidiéndola. Bajo esa escultura de la Asunción, se ha colocado la placa de mármol en homenaje a Luis. Placa que fue descubierta por su hija Elena y que contiene una inscripción que es bien elocuente:
Este retablo es el testimonio del amor de un pueblo, es la oración de sus hijos y el signo de la esperanza de los creyentes. Donde el odio dejó destrucción, un hombre con amor restauró… Eterna gratitud a Luis Navarro Vega (restaurador del retablo) Alcaine – 2020
Ya no está Luis, bien nos duele, pero en su recuerdo y en su honor Alcaine está dispuesto a ver un día no lejano el retablo totalmente restaurado.
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