Medidas para evitar la propagación del mejillón cebra

Se restringe la navegación en el pantano de Cueva Foradada

 

El BOE del pasado martes publicó las nuevas normas de navegación y uso de embalses de la cuenca del Ebro dependientes de la CHE. Con la finalidad de frenar la expansión del mejillón cebra (instalado primeramente en los pantanos de Ribarroja y Flix y detectado posteriormente en otros embalses e incluso últimamente han encontrado larvas por debajo de la presa de Oliete) se han dictado una serie de medidas profilácticas como la obligatoriedad de desinfección de las embarcaciones y elementos que estén en contacto con el agua y una nueva clasificación en cuanto a navegabilidad y uso de los pantanos.

Si hasta hace ocho o nueve años no había restricciones en cuanto a navegabilidad en el Pantano de Cueva Foradada (esta imagen está tomada en el verano de 1997) a partir del 2001 ya se prohibió el uso de embarcaciones a motor (al ser también una zona de especial protección de aves, que nidificaban en el tamarizal del pantano) y en esta última clasificiación se prohíbe también la navegación a vela y solo se permite (y no se aconseja) embarcaciones a remos... pero eso sí, cumpliendo las estrictas medidas de limpieza y desinfección de cualquier material que haya estado en contacto con el agua.

Perdurará el recuerdo de los buenos momentos pasados disfrutando de diversas actividades naúticas. Ahora queda el disfrute visual con la observación de la gran variedad de especies y aves que viven y nidifican en el tamarizal de la cola del embalse. Pertrechados con prismáticos y cámara fotográfica no hay ninguna duda de que está asegurado un rato muy agradable y gratificante en ese bello paraje.

 

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